Introducción
Los ansiolíticos son medicamentos que se utilizan para tratar la ansiedad, el estrés y el insomnio. Estos fármacos actúan sobre el sistema nervioso central, reduciendo la actividad de las neuronas y provocando una sensación de relajación y calma.
Sin embargo, los ansiolíticos no son una solución definitiva para los problemas psicológicos que causan la ansiedad, sino que solo alivian los síntomas temporalmente. Además, su uso prolongado puede generar dependencia, tolerancia y efectos secundarios indeseados.
Por eso, los ansiolíticos deben usarse con precaución y bajo supervisión médica, especialmente si se tiene una historia de adicción a otras sustancias. En algunos casos, los ansiolíticos pueden ayudar a superar una adicción, siempre que se combinen con un tratamiento psicoterapéutico adecuado.
Desarrollo
La función de los ansiolíticos en la superación de una adicción es facilitar el proceso de desintoxicación y reducir el malestar físico y emocional que se produce al dejar de consumir la sustancia adictiva. Así, los ansiolíticos pueden evitar que la persona recaiga en el consumo por no poder soportar el síndrome de abstinencia.
No obstante, los ansiolíticos no deben sustituir a la sustancia adictiva, sino que deben tomarse solo durante el tiempo necesario y siguiendo las indicaciones del médico. De lo contrario, se corre el riesgo de desarrollar una nueva adicción a los ansiolíticos, lo que complicaría aún más la recuperación.
El ejemplo de la Sertralina
- La sertralina es un medicamento antidepresivo que pertenece al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) .
- La sertralina se usa para tratar la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social, el trastorno por estrés postraumático y el trastorno disfórico premenstrual .
- La sertralina actúa aumentando la disponibilidad de la serotonina en el cerebro, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y el bienestar .
- La sertralina puede causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, insomnio, somnolencia, disminución del apetito, disfunción sexual, sangrado anormal, ansiedad, agitación o pensamientos suicidas .
- La sertralina debe tomarse según las indicaciones del médico o del prospecto, y no debe suspenderse abruptamente sin consultar al profesional sanitario .
Conclusión
En conclusión, los ansiolíticos son un recurso útil para superar una adicción, pero no son suficientes por sí solos. Es necesario acompañarlos de un apoyo psicológico y social que ayude a la persona a entender y afrontar las causas de su ansiedad y su adicción, así como a desarrollar estrategias saludables para manejar sus emociones y mejorar su calidad de vida.
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