Para la mayoría, la temporada de fiestas trae alegría, buenos sentimientos, momentos entrañables con la familia, celebraciones especiales, ceremonias religiosas, tradiciones locales y, por lo general, experiencias felices y positivas. Sin embargo, algunos aspectos de las fiestas pueden ser estresantes, agotadores, engorrosos, desagradables, duros e incluso amargos. Por ejemplo, la temporada de fiestas es la época del año en la que los adictos en recuperación corren mayor riesgo de sufrir una recaída.
Lo que muestran los datos
Los datos sugieren que los estadounidenses que se están recuperando de una adicción a las drogas y al alcohol tienen más probabilidades de recaer y volver a beber o consumir drogas durante las fiestas. Según una fuente, las tasas de recaídas en el consumo de drogas y alcohol aumentan al menos un 150% durante las fiestas, pero es probable que incluso esa cifra sea una subestimación.
La cifra del 150% se determina midiendo cuántos adictos en recuperación (personas que han recibido tratamiento por adicción anteriormente) buscan tratamiento nuevamente en un mes determinado. Según un grupo de investigaciones, fue durante la temporada de fiestas cuando el 60% de las personas que habían recibido ayuda en algún momento en el pasado recayeron y tuvieron que buscar ayuda nuevamente. Compare eso con solo el 25% de las personas que habían recibido tratamiento anteriormente que recayeron y luego buscaron ayuda en otros meses del año.
En términos sencillos, la tasa de recaídas durante las vacaciones es más del doble de la habitual. Además, cabe señalar que los datos existentes solo muestran un aumento en las personas que habían recibido tratamiento y que recaen y luego buscan tratamiento nuevamente. La tasa total de recaídas durante las vacaciones probablemente sería mucho mayor si la investigación tuviera en cuenta a quienes recaen durante este período pero no buscan ayuda .
Factores de riesgo comunes durante las vacaciones
La experiencia de cada persona durante las vacaciones es diferente, pero algunos de los factores comunes que pueden enfrentar los adictos en recuperación incluyen:
- Conflictos interpersonales. Las personas pasan más tiempo con sus familiares, seres queridos y amigos durante las fiestas. Si bien la mayoría de estas experiencias son reconfortantes y positivas, pasar más tiempo con familiares y amigos también aumenta el riesgo de que surjan conflictos, lo que hace que sea más probable que resurjan viejos resentimientos. La ira y la frustración que pueden surgir a partir de estos conflictos pueden llevar a la persona al límite y precipitar una recaída.
- Tensión financiera. La gente gasta más dinero de lo habitual durante las fiestas debido a gastos adicionales como regalos, comestibles, viajes, decoraciones, alojamiento, comidas fuera de casa y actividades especiales. La tensión financiera adicional, sumada a una época del año ya de por sí ajetreada, puede llevar a una recaída.
- Factores desencadenantes de las vacaciones. Las personas en recuperación han trabajado muy duro para llegar a un punto de sobriedad. Probablemente tuvieron que eliminar personas, lugares, actividades, grupos y rutinas de sus vidas para lograrlo. Como resultado, es casi seguro que no tendrán el mismo grupo de amigos y familiares que solían tener. Las vacaciones pueden traer de vuelta recuerdos de esas personas, lugares y cosas, lo que podría ser suficiente para desencadenar una recaída.
- El estrés de la temporada. Los niveles de estrés y el riesgo de recaída van de la mano. Puede parecer difícil de cuantificar, pero el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) menciona el estrés como uno de los factores más importantes en una recaída. “Para aquellos que están luchando con trastornos por consumo de sustancias, que están en recuperación, tengan muy en cuenta que estos son períodos de gran riesgo”, dice la Dra. Nora Volkow, directora del NIDA. “Porque uno de los factores que conducen al consumo de drogas y a la escalada del consumo de drogas, y a la recaída, es el estrés”. Experimentar niveles más altos de estrés debido a las vacaciones podría ser suficiente para desencadenar una recaída.
Mantenerse limpio durante las vacaciones y más allá
El NIDA estima que entre el 40% y el 60% de los adictos en recuperación sufrirán una recaída en algún momento, y las vacaciones son el momento del año en el que es más probable que se produzcan. Afortunadamente, existen estrategias que las personas en recuperación pueden emplear para fortalecer y estabilizar su sobriedad durante las vacaciones.
Centrarse en uno mismo. Las vacaciones suelen ser una época del año en la que uno siente que debe atender las necesidades de los demás. Sin embargo, para quienes se están recuperando, su sobriedad es su bien más preciado y no deben arriesgarse a perderlo. Estar disponible para los demás y contribuir a las necesidades de familiares y amigos es importante durante las vacaciones, pero quienes se están recuperando no deben esforzarse demasiado de una manera que ponga en riesgo su sobriedad.
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