Qué es la codependencia emocional 

La codependencia, estrictamente, se refiere a la soldadura que se crea entre un empleado afectivo y alguien - que puede ser cualquiera de las personas significativas de su vida (marido, padre, hijo, amigo) - que depende de "otra cosa", ya sea alcohol, drogas, juego, u otra persona.

Algunos estudiosos definen la codependencia como una verdadera patología psicológica, crónica y progresiva; en estos casos los codependientes necesitan relacionarse con personas dependientes para una forma insana de bienestar.

¿Cuál es la causa de la codependencia?

El concepto de codependencia nació en el ambiente anglosajón, precisamente en el campo del estudio de las adicciones, ya que se notaba que muchos socios de alcohólicos y drogadictos tendían a repetir los guiones del pasado, y a conectar con personas que tenían la misma adicción que uno de los padres, tanto a poner en el centro de su vida el bienestar del otro.

Es una adicción que pone las raíces en el modelo afectivo infantil, en el que el niño y su bienestar nunca fueron el centro de atención. Así pues, algunos estudiosos definen la codependencia como una verdadera patología psicológica, crónica y progresiva.

Rasgos de codependencia

El codependiente busca la aprobación y el propio valor en sentirse necesario por el otro, dando ayuda, afecto, seguridad, protección. Busca una relación segura y tiene miedo al abandono, y se dirige, por tanto, a las relaciones con personas que necesitan figuras parentales, pacientes, firmes.

Permanece en la relación, incluso cuando no es feliz y esta no es ni remotamente satisfactoria, por miedo al abandono y precisamente por la compensación que ofrece el sentirse necesario por el otro. Si te preguntas "¿Cómo puedo saber si soy una persona codependiente?", pon atención a las siguientes características:

• Centra su vida en los demás.
• Busca su propio valor y felicidad fuera de sí mismo.
• Ayuda a los demás más de lo que piensa en sí mismo.
• Desea la estima y el amor de los demás.
• Se siente atraído por personas que necesitan ayuda.
• Controla los comportamientos del otro y anticipa sus necesidades.
• Se siente responsable por el otro y por sus acciones.
• Atribuye a los demás su malestar.
• Soporta cada vez más comportamientos ajenos que no habría soportado antes.

7 pasos para vencer la dependencia emocional

1. Reconoce que tienes un problema: El primer paso para superar la dependencia emocional es admitir que la tienes. Esto puede ser difícil, pero es esencial para poder avanzar.
2. Identifica las causas: ¿Por qué te sientes dependiente emocionalmente? ¿Qué te lleva a buscar constantemente la aprobación o atención de los demás? Identifica las causas subyacentes para poder abordarlas de manera efectiva.
3. Trabaja en tu autoestima: La dependencia emocional a menudo está relacionada con la baja autoestima. Trabaja en ti mismo, reconoce tus propias cualidades y aprende a amarte a ti mismo.
4. Establece límites: Aprende a decir no y establece límites claros en tus relaciones. Esto te ayudará a recuperar el control y sentirte más seguro de ti mismo.
5. Aprende a estar solo: La dependencia emocional a menudo proviene del miedo a estar solo. Aprende a disfrutar de tu propia compañía y a ser feliz contigo mismo.
6. Busca apoyo: Busca ayuda de amigos, familiares o un profesional si lo necesitas. No tienes que hacerlo solo y es importante tener un sistema de apoyo sólido.
7. Practica la paciencia: Superar la dependencia emocional no sucede de la noche a la mañana. Sé paciente contigo mismo y date tiempo para trabajar en ti mismo.

Superando la dependencia emocional: Tiempo necesario

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Superar la dependencia emocional es un proceso que puede llevar tiempo y esfuerzo. No hay una fórmula única para lograrlo, ya que cada persona es diferente y tiene sus propios desafíos y circunstancias. Sin embargo, hay ciertas pautas que pueden ayudar en el camino hacia la independencia emocional.

1. Reconocer la dependencia emocional

El primer paso para superar la dependencia emocional es reconocer que se tiene un problema. Esto puede ser difícil, ya que a menudo las personas se sienten cómodas en su zona de confort y no quieren enfrentar la realidad. Sin embargo, es importante ser honesto contigo mismo y reconocer que la dependencia emocional puede afectar negativamente tu vida.

2. Establecer metas y límites

Una vez que hayas reconocido la dependencia emocional, es importante establecer metas y límites claros para ti mismo. Esto puede incluir límites en las relaciones que tienes y metas a largo plazo para tu vida. Establecer estas metas y límites te ayudará a mantener el enfoque y a trabajar hacia la independencia emocional.

3. Buscar apoyo

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La dependencia emocional puede ser difícil de superar por ti mismo, por lo que es importante buscar apoyo. Esto puede incluir amigos y familiares cercanos, un terapeuta o un grupo de apoyo. Tener a alguien con quien hablar y compartir tus sentimientos puede ser muy útil en el camino hacia la independencia emocional.

4. Tomar medidas

Superar la dependencia emocional requiere acción. Es importante tomar medidas para cambiar tus patrones de pensamiento y comportamiento. Esto puede incluir trabajar en la autoestima, practicar la meditación o mindfulness, hacer ejercicio y encontrar nuevas formas de disfrutar la vida sin depender de otras personas.

Aprendiendo a desprenderse de las personas

La dependencia emocional puede ser un problema difícil de superar, y a menudo se relaciona con la dificultad de desprenderse de las personas con las que tenemos una relación estrecha. Aprender a desprenderse de las personas puede ser un proceso doloroso, pero es esencial para nuestra propia salud mental y emocional.

1. Acepta que no puedes controlar a los demás

Una de las principales razones por las que nos aferramos a las personas es porque queremos controlarlas. Pero la verdad es que no podemos controlar a los demás, y tratar de hacerlo sólo nos causa más dolor y sufrimiento. Aprende a aceptar que no puedes controlar a los demás y comienza a centrarte en lo que puedes controlar: tus propias emociones y acciones.

2. Aprende a estar solo

La dependencia emocional a menudo se relaciona con el miedo a estar solo. Pero aprender a estar solo es esencial para nuestro propio crecimiento y bienestar emocional. Dedica tiempo a hacer cosas que disfrutes por tu cuenta, como leer un libro o ir al cine. Aprende a disfrutar de tu propia compañía y verás cómo tu necesidad de aferrarte a los demás disminuirá.

3. Haz una lista de las razones por las que es importante desprenderse de esa persona

Si estás luchando por desprenderse de alguien en particular, haz una lista de las razones por las que es importante hacerlo. ¿Te hace daño emocionalmente? ¿Te impide avanzar en tu vida? A veces, ver las razones por las que es importante desprenderse de alguien puede ayudarnos a superar el dolor y el miedo asociados con el proceso.

La dependencia emocional es una situación difícil de superar, pero con los ejercicios que te hemos presentado, podrás comenzar a trabajar en ti mismo y lograr la independencia emocional que tanto deseas. Recuerda que este proceso lleva tiempo y esfuerzo, pero el resultado final será valioso para tu bienestar y felicidad. ¡Ánimo y sigue adelante!

¿Qué entendemos por codependencia en las adicciones?

Es sabido lo devastadoras que pueden ser las adicciones afectando en todos los ámbitos de la vida del sujeto adicto. Observamos la repercusión en su salud mental y física, en el ámbito laboral, así como social y familiar. Como es de esperar, los sujetos que forman parte del entorno cercano del adicto se verán gravemente afectados, puesto que percibirán el estado en el que se encuentra su familiar y la dificultad de mejora que esta situación muestra.

Estos individuos que presentan una relación más estrecha con el adicto pueden terminar desarrollando una relación de codependencia. Este tipo de relación se caracteriza por una dedicación y preocupación plena por el sujeto adicto que termina siendo obsesiva. El individuo codependiente se preocupa más por el bienestar de la otra persona que del suyo y su implicación intensa e insistente acaba repercutiendo tanto a sí mismo como al sujeto que pretende ayudar.

De este modo, el individuo codependiente deja de vivir su propia vida, perdiéndose los límites entre él y el otro sujeto. Actúa como si los fracasos también fueran suyos, frustrándose ante las recaídas, mostrando finalmente conductas casi tan disfuncionales como las del propio adicto.

Aunque pueda parecer que la intención del sujeto codependiente es ayudar al paciente adicto, su modo de comportarse termina perjudicando y dificultando la mejora de la adicción. Es decir, el comportamiento codependiente es patológico. La relación que se creará entre adicto y dependiente será cada vez más disfuncional, viéndose afectada la comunicación. Quien ha desarrolado una adicción se ve atrapado en un rol de indefensión y negación de su capacidad para superar su problema, y esto ayudan a que la conducta adictiva se siga presentando.

Características principales de la codependencia

Entendemos pues la codependencia como creencia y actuación por y para la otra persona; el sujeto se volcará a ayudar al adicto, creyendo que sin su implicación no podrá curarse y recuperarse. De esta forma, supone casi una dedicación plena, dejando de vivir su propia vida, perdiendo incluso su propia identidad, ya que en todo momento su pensamiento se centra en el otro.

Por esta razón, por la vinculación y dedicación excesiva, en los casos más extremos es posible que aparezca un sentimiento contradictorio ante la mejora y curación del sujeto adicto, porque aunque las personas codependientes desean que su ser querido mejore, si logra recuperarse, el motivo por el cual luchan deja de tener importancia, y con ello su rol como apoyo. Así pues, ante la mejora de la adicción, la persona con codependencia se puede sentir abandonada.

Los sujetos con dependencia muestran unas características distintivas que nos señalan la presencia de esta alteración. Será necesario identificarla para poder intervenir psicológicamente, puesto que un comportamiento adecuado por parte de los familiares será imprescindible tanto para dar el apoyo necesario a la persona adicta como para no dar lugar a patrones de relación problemáticos.

1. Tendencia a buscar complacer a las otras personas

Las personas con codependencia situarán el bienestar de los otros, en este caso del sujeto adicto, por delante de su propio bienestar. De esta manera, su felicidad dependerá de la felicidad del otro y lograrán estar bien si el sujeto de quien se muestran dependientes lo está. Esta conducta deja de ser funcional, se puede ver afectada la propia salud e incluso la del otro individuo.

2. Miedo al abandono

Como ya hemos visto, su dedicación plena para con el otro y el modo de vivir su vida a partir de la existencia de al otra persona, propicia que ante la mejora del adicto o si este decide alejarse, el individuo codependiente se sienta abandonado, vacío y con pérdida del propio sentido de la vida.

3. Autoestima baja

La dependencia hacia la otra persona y la poca consideración propia, repercuten en la propia estima y valoración de uno mismo. La concepción que tienen de ellos mismos dependerá de cómo los valoren y de la aprobación que sientan de los sujetos de su entorno. Cualquier comentario negativo de su actuación o trato inadecuado, generarán daño en su autoestima. Debemos tener en cuenta que la situación del adicto, del sujeto de quien se sienten dependientes es complicada, hecho que hará que la relación sea difícil, facilitando que surjan discusiones y malas palabras.

4. No saber decir que no

Otra característica destacable de los sujetos codependientes es que no saben decir que no; su afán por complacer a la otra persona hará que realicen cualquier actividad que les pidan, incluso aunque ellos no quieran hacerla. De este modo, las preferencias del otro individuo pasarán por delante de las suyas propias, aunque es verdad que, como ya hemos apuntado, su mayor deseo o preferencia es dedicarse plenamente al otro.

5. Tendencia a mostrar límites difusos entre uno mismo y la otra persona

La intensa y constante preocupación que sienten por el sujeto de quien dependen, hace que su estado esté sujeto al bienestar del otro. Es decir, son sujetos muy empáticos que vivirán el malestar de los demás como malestar propio. Este modo de experimentar como propias las emociones de los otros se relaciona con difusión o pérdida de límites, de la distinción entre los diferentes sujetos, derivando así en una pérdida de identidad y tendencia a vivir a partir de la existencia del otro.

6. Necesidad de control

La dedicación a la otra persona y experiencia a partir del otro, producen en el sujeto codependiente una necesidad de controlar la vida del sujeto adicto, ya que la vive como propia. Este control se relaciona principalmente con una necesidad de conocer qué hace el otro sujeto, dónde y con quién va, así como aconsejar que actuaciones cree que son mejores y las adecuadas a realizar. Este control ejercido sobre el adicto le ayuda a sentirse más seguro y más implicado en la situación.

7. Imposibilidad de romper una relación

La necesidad y dependencia que sienten por la otra persona hace imposible que puedan poner fin a una relación; seguirán con una persona aunque el vínculo no sea sano y no se sientan felices con él. Solo pensar en quedarse solos y perder la figura de apoyo genera en los sujetos codependientes un malestar tan intenso que ni siquiera consideran esta posibilidad, preferirán mantener una relación tóxica y tormentosa que separarse.

Cómo disminuir el comportamiento codependiente

Tan importante será trabajar con el paciente adicto como con los familiares que puedan mostrar codependencia, puesto que si no tratamos este tipo de conductas no lograremos mejorar la adicción.

Se han probado distintas estrategias para disminuir la dependencia, dirigidas tanto al trabajo de las cogniciones como de las conductas. Uno de los aspectos importantes en los que intervenir consiste en conseguir mayor independencia y construir y reforzar su identidad separada, como persona individual, con este propósito trabajaremos para mejorar su autoestima y la seguridad en sí mismo.

Es fundamental animar a la persona adicta a acudir a terapia, y poner límites entre lo que puee hacer y lo que no puede hacer, sin asumir que su condición es una justificación para no tener ni que plantearse seguir ciertas normas y rutinas saludables.

Por otro lado, también trataremos de modificar las creencias disfuncionales acerca de su rol o relación con el sujeto adicto, ayudándole a establecer unas expectativas realistas de la situación. Aprender que su apoyo es importante en la recuperación de la adicción, pero siempre manteniendo unos límites claros de quién es cada sujeto y qué le pertenece a cada uno.

Referencias

• Acha, C. y Vallejo, D. (2006) El fenómeno de la codependencia en familias de drogodependientes desde un enfoque sistémico. Tesis para optar al grado de Licenciado en Psicología Santiago.
• Rusnakova, M. (2014) Codependency of the Members of a Family of an Alcohol Addict. Procedia-Social and Behavioral Sciences.
• Borges, C., Sognor, L. y Moreira, T. (2016) Family functioning and health issues associated with codependency in families of drug users. Ciencia and Saude Coletiva.